
De hecho, no es la primera vez que se ha recurrido a este acuífero para llevar agua a la ciudad condal, ya que antes de que se realizara el minitrasvase del Ebro, suministró agua a la ciudad de Tarragona.
Según explica la familia, su pozo podría suministrar unos 500.000 litros cada hora, cantidad que equivaldría a 0,36 hm3 al mes, mientras que los pozos municipales de Tarragona y Reus prevén enviar a Barcelona entre 0,2 y 0,4 hm3 mensuales.
Y parace ser que el transporte del agua desde el lugar en el que se encuentra ubicada esta finca a Barcelona podría hacerse por barco, ya que está situada a unos 200 metros de la tubería que va hasta el muelle de carga del puerto.
Por su parte, la Agencia Catalana del Agua (ACA) se ha apresurado a encargar un informe a un equipo de hidrogeólogos para analizar esta oferta, si bien el director de los servicios territoriales de Medio Ambiente y Vivienda en Tarragona, Josep Lluís Pau, prácticamente la ha descartado, ya que afirma que las extraccciones pondría en riesgo la zona de la Camp de Tarragona.