La formación Bildu cedió el Ayuntamiento de Alsasua, municipio navarro en el que gobierna, para llevar a cabo una marcha en la que se parodia tanto al Rey Juan Carlos como a las FSE. Disfrazados de ertzainas, guardias civiles o policías, y con emblemas nazis, los participantes en la marcha llegaron al Consistorio, desde el que una persona caracterizada como el Rey dio un discurso.